A ver bloggers hay les va una historia de esas que dan mello!!! ñañaras, etc etc... esta dos que tres... si queremos que funcione sería bueno predisponerse a... en caso de no estarlo... pus si quieren leanlo en otro momento si no va a parecer muy equis... weno hay les va... no es la competencia de la mano peluda ehh!! jaja
Hay les va.
¿No te alegras de no haber encendido la luz?
Eran dos compañeras que se encontraban de intercambio y compartían habitación en una residencia universitaria, para evitar situaciones incomodas y penosas, habían decidido que si alguna vez subían a un hombre a la habitación, pondrían en la perilla de la puerta una dona de cabello, de esta manera, cuando la otra compañera llegara supiera que en ese momento en la habitación no era “bien recibida”.
Una noche que llovía espantoso, una de ellas corría a las residencias a través del campus, estaba completamente empapada y deseando llegar a la residencia para cambiarse de ropa y ponerse a estudiar ya que estaban en epoca de examenes. Su sorpresa fue cuando al acercarse a la puerta, vio una dona de cabello alrededor de la perilla.
- ¡Mierda! – Precisamente tenía que ser hoy, que estaba empapada hasta los huesos, con un frio que le recorría todo el cuerpo y con mucho que estudiar. Tras pensárselo unos instantes, decidió entrar. Así que abrió la perilla de la puerta y entró cautelosamente. La luz estaba apagada, se espero unos minutos en el pequeño recibidor de la habitación, se oían gemidos apagados, provenientes de la cama de su compañera. Se desnudo rápidamente, despojándose de sus empapadas ropas, se puso el pijama, se coloco unos tapones en los oidos para no escuchar nada (solía hacerlo para estudiar) y se metió en la cama.
Biiiipppppp Biiiiippppp Biiiiiiiiippppp!! El sonido de su celular al recibir un mensaje la despertó de su profundo sueño. Alargo la mano y cogió el celular de la mesa que tenía a un lado de su cama. - ¿Quién me enviara un mensaje tan temprano?- se preguntó, aún medio dormida, mientras en el pantalla leía “¿No te alegras?”, - Vaya, algún graciosillo que se aburre- dijo mientras dejaba de nuevo el celular en la mesita. Se dio la vuelta e intentó volverse a dormir, se tapó completamente a fin de evitar la claridad que se colaba por la ventana.
Biiiiiipppppp Biiiiippppp Biiiiiipppppp!! - ¡Como joden!- exclamó enfurecida. Volvió a coger el celular y leyó “Enciende la luz” - Vaya, esto ya no tiene gracia- se dijo mientras alargaba la mano hacía el apagador de luz.
Pestañeo varias veces hasta acostumbrar sus pupilas a la intensa luz, volteó la cabeza hacía la cama de su amiga y la terrorífica imagen que vio hizo que lanzara un tremendo grito. Su compañera yacía muerta en la cama, con las manos atadas a la cabecera, un trapo tapaba su boca, la cama estaba chorreando de sangre, una enorme cuchillada la abría en canal, dejando al descubierto todas sus vísceras. De repente otro mensaje le llegaba al celular: “Contéstame ¿No te alegras de no haber encendido la luz la pasada noche?”
SSSSSSSSSSssssssssssss...... imaginense que esto le ocurra a uno de nosotros... yo me muero ahi de la impresión. Y ya que toqué este tema... sería bueno que me proporcionaran historias de este tipo... siempre son buenas de saber para contarlas en aquellas reuniones nocturnas...
Célula...
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